Los sistemas de lectura oracular en China

Dicen algunos historiadores que el primer libro fue una tortuga (estamos hablando del año 4500 aC). En China domina la dinastía Shang. En aquellos misteriosos y desconocidos tiempos, se “leía” una tortuga como quien lee una novela..

Para leer una tortuga no bastaba con disponer de una lámpara. Se encendía un fuego y se procedía al sacrificio de uno de estos animales. Las tortugas en la antigua China eran un símbolo de eternidad.

Los chinos eran conscientes del sufrimiento que iban a producir al animal, pero este sufrimiento era poco importante ante el provecho que se obtenía, aún que fuese un provecho simbólico. Es necesario recordar que el caparazón de la tortuga era, para los chinos, la representación de la Tierra y el Cielo.

Se abría la tortuga por el medio, en vivo, como si fuese un libro. En su base ventral se trazaba una incisión con un punzón calentado al rojo, con el que se cortaban 5 líneas del caparazón. Quedaban unas rayas marcadas. Se acercaba la concha al fuego, y aparecían unas estrías en doce espacios o casas. Había unos 300 tipos de estrías registradas. Su combinación era como una inmensa novela cambiante y diferente cada vez, una novela que hablaba de todo, de forma intemporal. Ésta es la ventaja de los símbolos sobre los textos: los símbolos son intemporales y por eso tanto pueden hablarnos en el presente, como en el pasado como en el futuro.

Otro sistema oracular más frecuente era la lectura de los omóplatos de los bueyes y posterior inscripción de las consultas en el propio omóplato. Cerca del riu Iang-Tsé se encontraron cerca de 10.000 omóplatos con inscripciones. Incluso hoy en día, en muchos pueblos de China es posible comprar omóplatos de este tipo, pero casi todos son falsificaciones. Este inmenso tesoro que actualmente habría podido aclarar tantos misterios de aquella época fue destruido: aquellos huesos se trituraban para hacer con ellos un remedio universal que se denominaba “huesos de dragones”.

Dicen los sinólogos que acercarnos a la historia de la Antigua China és una tarea harto difícil. El año 299 aC. en unas excavaciones hechas en tumbas antiguas, se encontró un archivo de bambú escritos, que contenían toda la histoira de los últimos 1.000 años. Lamentablemente los “arqueólogos” que habían hecho el descubrimiento utilizaron estos bambús como antorchas, destuyendo así la inmensa mayoría de documentos. Los que se salvaron han permitido por comparación de sus inscripciones con las de los huesos de dragones, contrastar y rehacer la historia de 30 reyes Shang y otras cosas.

¿De dónde viene esta afición a las tortugas? Una vez apareció una tortuga con unos dibujos mágicos sobre su caparazón.

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El caparazón aparecía dividido en 9 partes y en cada una de estas partes había una serie de señales. Lo que hace interesante este caparazón és que si sumamos las señales en cualquier sentido, horizontal, vertical o diagonal obtenemos el mismo resultado: 15. Esto no dejaría de ser un juego divertido si no fuese porque pasó unos 3.500 años aC. (4.400 según otras fuentes).

Por Arian Botey
Este apunte forma parte de una serie de artículos sobre el I Ching cuyos originales pueden ser consultados, en lengua catalana, pulsando sobre el enlace.

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