El origen de los ocho signos originadores o trigramas está en dos formas simples:
La línea contínua, asociada al impar, al masculino, al sí, al verano, al Sol, al Yang
Y la línea discontínua, asociada al par, al femenino, al no, al invierno, a la Luna, al Yin.
Fu Shi, consciente de que con dos opciones tan sólo pocas cosas se podían imaginar, combinó estas dos en ocho combinaciones de tres, los 8 trigramas:
Una explicación más detallada del significado de estos trigramas se verá en estas mismas páginas.
De la combinación de estos trigramas, tomados de dos en dos, nacen los 64 hexagramas que componen el I Ching actual.
Por Arian Botey
Este apunte forma parte de una serie de artículos sobre el I Ching cuyos originales pueden ser consultados, en lengua catalana, pulsando sobre el enlace.